1. Las necesidades pueden presionar más que los valores
Los valores en sí mismos no se deterioran. Lo que en realidad se debilita es nuestra propia capacidad de creer en determinados principios y su pertinencia, como producto de la presión que ejerce sobre nosotros el manejo de ciertas necesidades.
Esta realidad, a su vez, nos remite a valores básicos de subsistencia individual.
Por ejemplo, cuando irrespetamos “las colas” (en el tráfico o a la espera de ser atendidos) es porque consideramos que nuestra necesidad individual tiene más valor que la de los demás. Con en este tipo de consideración personal, pierde sentido la “honestidad” como un valor que nos vincula con los demás.
Algo parecido ocurre en los colegios u organizaciones similares, cuando los maestros o supervisores sienten que su necesidad de “controlar” a su grupo tiene más valor que el “respeto” y la “dignidad” de los integrantes, y hacen uso de la “autoridad” para imponerles orden.
Seguro que no les va a resultar nada fácil obtener “respeto” como respuesta.
2. Es mucho más fácil transmitir otros valores
El verdadero significado de los valores en las organizaciones se basa en las acciones y actitudes de sus integrantes, y nuestro comportamiento se traduce en los detalles de lo que hacemos en el día a día:
Imagine a un padre enseñado a su hijo la importancia de la verdad o la responsabilidad. Un instante después, el hijo le dice al padre que lo llama por teléfono un cobrador, y el padre le responde con naturalidad: “Dile que no estoy”.
Imagine algo que cada día sucede más en las empresas: No quitamos la vista de la computadora mientras hablamos con compañeros de trabajo que “respetamos”, y decimos cosas como: “No te estoy mirando, pero te estoy poniendo atención”.
3. Existe mucha presión social a favor de “anti-valores”
En una sociedad que sobre-estimula el consumo y la propiedad, los ciudadanos terminamos siendo valorados más por lo que tenemos que por lo que somos como personas. En consecuencia, la apariencia o el poder muchas veces se convierten en valores superiores a la responsabilidad. Así terminamos proclamando que “el fin justifica los medios”.
En las organizaciones se necesita un poco más de humildad a la hora de hablar de formación de valores o de exigirlos. Los valores están en los detalles de todos los comportamientos de sus integrantes, y muchos de esos comportamientos son habituales y, en ocasiones, inconscientes.
En este sentido, los valores pueden ser mucho más útiles como guías de acción para los integrantes de un equipo de trabajo o de una familia, cuando se definen como comportamientos deseados concretos.
Creo que es un buen tema eso de seguir fomentando valores y buenas costumbres, tanto en el hogar que debe ser el principal impulsador, como en las escuelas donde los niños pasan mucho tiempo.
ResponderEliminarAunque los tiempos cambien y el mundo siga avanzando, debemos formar hombres y mujeres de bien, que tengan respeto hacia los demas y que aunque esten fuera de casa no olviden las buenas enseñanzas aprendidas. No hay nada mas agradable que toparse con gente educada, honesta y de buenos principios.
Bueno, la verdad es que los valores se han ido perdiendo con el tiempo, como bien decís; en el tráfico alguien pone el pide vías y el de al lado lo que hace es pegarse mas al carro de adelante; por creerse mas cabrón y que no lo dejo pasar.
ResponderEliminarLos profesores en mi epoca de estudios, se ganaban el respeto y el miedo de los alumnos, algunos una de las dos conseguían, por eso siempre he dicho que las cosas se ganan a puro pulso, y cosechas lo que sembras.
Bueno, la verdad es que los valores se han ido perdiendo con el tiempo, como bien decís; en el tráfico alguien pone el pide vías y el de al lado lo que hace es pegarse mas al carro de adelante; por creerse mas cabrón y que no lo dejo pasar.
ResponderEliminarLos profesores en mi epoca de estudios, se ganaban el respeto y el miedo de los alumnos, algunos una de las dos conseguían, por eso siempre he dicho que las cosas se ganan a puro pulso, y cosechas lo que sembras.
los valores que se aprenden hay que colocarlos en practica cada momento
ResponderEliminary aunque la sociedad nos enseña o nos estimula los anti-valores. Uno tiene que ser y hacer la diferencia.
Muy bonito artículo, en la actualidad hemos adquirido una cultura de anti valores y egoísmo, mientras nos veamos beneficiados nosotros los demás no importan. Sin embargo podemos crear una transformación de la sociedad adquiriendo e implementando diariamente los valores a nuestra vida y logrando así una sociedad más humana.
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